martes, 25 de noviembre de 2014

ONCE (Upon a Time...)



25 de Noviembre de 2005, estadio Ferrocarril Oeste. Pearl Jam daba su primer concierto en Argentina, después de casi 15 años de postergada visita y de eufórica espera. 

Desde el momento en que se confirma la noticia y hasta que finalmente salen a la venta las entradas, las miradas cómplices estaban en todos lados. Nos encontrábamos en Locuras pidiendo entradas con una naturalidad forzada, como si fueran entradas para el próximo show de Divididos en el Teatro. Recuerdo acercarme al mostrador del Locuras de Morón, encontrarme con el caracúlico e inescapable vendedor y decirle: "si... quiero 2 entradas para Pearl Jam", tratando de disimular una sonrisa imposible de esconder. Tenia 19 años y por primera vez iba a ver a mi banda favorita en vivo. 

El show originalmente iba a ser en Boca, pero debido a un conflicto con las fechas de los partidos se terminó haciendo en Ferro, lo que me convenía en acceso y cercanía y también porque se termino haciendo un doblete y la banda anuncia un segundo show para el día 26. Volví a Locuras con la misma cara de feliz cumpleaños y esta vez pedí dos campos para Pearl Jam para el 26, por la módica suma de 60 pesos por cabeza. Guita de hoy? Ni idea... esa materia me la lleve a Marzo.

Finalmente llega el día del show y decido llegar a Ferro a las 3 de la tarde, hora en la que supuestamente habrían las puertas, adentro del estadio había más miradas cómplices. A pesar del calor, abundaban las remeras negras con la cara de Kurt Cobain, camisas de franela y borcegos de cuero, señales inequívocas de lo que estabamos por vivir. Me encontraba entre muchos pelos largos y sucios, con una remera amarilla hecha específicamente para la ocasión... "Nos encontramos a la salida, en el puesto de panchos de la derecha, mirando hacia el escenario", todos sabíamos que esa noche era cada uno por su cuenta.

En un escenario vestido únicamente con una tela color marrón, y con Mudhoney como teloneros Pearl Jam dió su primer concierto en Argentina, uno que ni la banda ni los asistentes olvidaremos. Sentimiento que se respiraba incluso antes de salir la banda, cuando veíamos a los plomos sorprendidos que se asomaban desde detrás del escenario y comentaban que no podían creer lo que estaban viendo. 15 años de espera llegan a su fin y el primer tema, "Breakerfall" me encuentra muy cerca de la valla, arruinando con mi sudor y el ajeno los últimos cigarrillos que me quedaban. 

Yo nunca pensé que iba a escuchar a mi banda favorita en vivo, tampoco pensé que iban a dar tremendo show, ni que iba a escuchar al cantante de mi banda favorita hablar en español, pero Eddie se hizo escribir las cosas que quería decir y antes de cantar "MFC" les pide perdón a los vecinos de ferro: les dice que "esta noche no podemos bajar el volumen".

El estadio latía. Recuerdo estar completamente excedida, con los huesos convertidos en gelatina, y sin saber para donde mirar, al escenario, verdaderas estrellas de rock, a mi al rededor 15 mil boludos que como yo tampoco lo podían creer.

Antes de cantar "I believe in Miracles", dedicado a Johnny Ramone, Eddie confirma algo que hasta ese día había sido un rumor: que vino a Buenos Aires con los Ramones en el 96. Al final de la canción Eddie le da un beso a su botella de Rutini y nos dice que hicimos feliz a un hombre triste.

Cuando llega el momento de "Love Boat Captain", canción escrita para los 9 fallecidos de Roskilde. Eddie nos vuelve a sorprender (en español) haciendo referencia a la tragedia de Cromañon, y dedica  la canción a los que murieron y a los que sobrevivieron.

Un momento único sucede en "Black", donde espontáneamente el público comienza a cantar "las partes de guitarras" de la canción, y sigue cantando un rato largo después de terminada, ante la sorpresa de la banda, que simplemente no lo puede creer. La banda vuelve a salir después de un Encore y ya sin la parafernalia de la traducción, nos dice: ustedes son la mejor audiencia que hemos tenido en nuestras vidas "I mean... nobody sings the guitar parts".

La tristeza que me invadió en el momento en que escuché los acordes de "Yellow Leadbetter", se disipaba ante la certeza de que mañana también tocaba Pearl Jam, y si hay algo mejor que ver a tu banda favorita en vivo, es verla dos días seguidos.

La noche del 26 nos sirvió para poder ordenar en nuestras mentes la noche del 25. Eramos las mismas caras, las mismas piernas llenas de moretones, el mismo sudor rancio y los mismos cigarrillos mojados. Se sumaron "State of Love and Trust", "Last Kiss" y "Rocking in the free world" y la multitud enloqueció. Eddie comienza el concierto diciendo (en español) que el concierto del 25 había sido uno de los más memorables de sus vidas.

También de las nuestras.

De esas dos maravillosas noches guardo las entradas y los bootlegs. Un fanático sincronizó las imágenes de las pantallas con el audio oficial del concierto del 26 y para nuestro deleite personal está disponible en youtube. Ese es el video que comparto en este post.
Pearl Jam volvió a Argentina 2 veces mas después de esas mágicas noches en Ferro, y siempre volví, pero nunca fue lo mismo. Son esos momentos únicos e irrepetibles que invocamos de vez en cuando pir miedo a descuidarnos y olvidarlos por completo.



  

1 comentario:

  1. Muy bueno! excelente revivir ese momento. De los mejores shows que he visto.
    Chapeau!

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