Si buscas libertad...

Iorio: El poeta menos pensado.

Con él no hay escalas de grises, la realidad es blanca o negra. Odio oprobioso o amor incondicional.
Hace un par de años ya que Ricardo supo pasar de ser la persona culpable de la separación de Hermética, a este "personaje" querible por todos, que dice las verdades que pocos se animan a decir. O por lo menos, así piensan muchos giles trabajadores que se cansaron de buscar libertad por las calles de Liniers.

Que está definitivamente desquiciado no nos cabe duda, es un decidor y opinólogo profesional, políticamente incorrecto, homofóbico, misógino y resentido. Pero a veces me pregunto por qué lo que dice se parece tan poco a lo que escribe. Los temas de Hermética podrían haber sido tangos si Ricardo no hubiese nacido demasiado tarde, y al final siempre concluyo en que se puede consumir poesía sin consumir al poeta.

Ricardo habla a través de sus canciones, y tiene mucho para decir. En su propio tormento de vino artificial y atmósfera parrillera, todo es en vano si no hay amor. Vive alejado de la ciudad porque es la ciudad la que no lo soporta. Y entre vino tinto y pajaritos se transforma en ese abrazo fraternal de un amigo leal.

Lealtad y respeto son los valores que gobiernan a Ricardo. El canta en contra de quienes buscan anestesiar la conciencia común, pero con porro y asado: sin andar  "cheguevareando" se cargó la patria al hombro también. Y a pesar de ver sus sueños, convertidos en oscuras ideas del nacionalismo, amasijados por los buitres que esperan su caída, él seguirá junto al preciado metal, llegando sólo a quien lo siente.